Mi jefe tiene un tesoro
metió oro en una empresucha
va to’ estirao, está echo un toro
ha cambiado ya dos veces de peluca
su mujer se acuesta con un moro.
Mi jefe siempre manda y ejecuta.
Dice: para esto hay que tener madera,
nadie te regala nada en esta vida,
conseguir las cosas implica dar cera.
Yo pienso: hay que ser un hijo puta.
Mi jefe cree que mueve los hilos,
confunde su cubículo con un despacho,
el muy iluso cree que hila fino.
Popescu objeta: “te has pasado, macho”.
Lo normal es que le peguen un tiro.
Ha enmendao’ la cocina
y ha alicatao’ el baño
por efecto de la cocaina
lo ha dejado todo blanco.
diciembre 5, 2009 at 9:30 pm
Me amo más, mi cuerpo se revoluciona
cada vez que pienso en mi jefe,
la comparación cabe, seamos de la misma especie
porque yo no creo ser un mequetrefe,
aunque perseguir a las becarias me emociona.
diciembre 17, 2009 at 4:20 pm
ey! que pasa? no os ha molado la última estrofa? o es que ya no queréis escribir más? En el caso de que mi estrofa os parezca poco acertada o dificil de seguir, la podemos quitar y ya está.
diciembre 19, 2009 at 6:54 pm
Yo no la entiendo muy bién, la verdad.
Parece ser que se ha pasado la vena creativa o que??
enero 14, 2010 at 5:40 pm
joder nens, esto está un poco parado, voy a reconstruir mi estrofa (a ver si eso sirve de estímulo=
Mi jefe regala en Navidad secos puros
excedentes de su primo el estanquero,
por la cortesía ya le debes la vida,
yo le sirvo cafés con «poyo» mañanero
que hacen el bebedizo más suave, seguro.
May 18, 2010 at 10:14 pm
El muy truhán metió
el año pasado en la bolsa
todo su sobrante creiditicio.
Del dinero ahora ni resquicio.
Ha cabado su propia fosa.
Quizá vale de contextualización y de final. No sé.
May 19, 2010 at 7:29 am
Por su puesto no ha «cabado» si no cavado su propia fosa.
Gracias balbalu por el apunte. En mi defensa diré que aparte de ser altas horas cuando lo escribí, llevaba un ruso blanco cargadito en las venas y probablemente mi dedo se fue ligeramente a la tecla de al lado que es la b.
Quien quiera creer q crea. Un acto de fe así lo exige.